Las imágenes históricas de una obra tan única y especial como es la Sagrada Familia, siempre nos dejan boquiabiertos ante la gran transformación que ha experimentado su construcción a lo largo del tiempo. Es el caso de esta fotografía de Pere Català Roca, que muestra el estado del templo a finales de la década de los años 50 y principios de los 60 del siglo pasado. Hoy día es una vista del todo insólita, radicalmente distinta de lo que se ve actualmente desde el mismo lugar donde se hizo la foto: la plaza de la Sagrada Familia, donde ahora hay la fachada de la Pasión.
Cuando Pere Català Roca captó esta instantánea, solo existía la fachada de la Natividad -la que da a la plaza de Gaudí, donde hay el lago- y una parte del ábside. Las dimensiones y características del proyecto, sin embargo, ya despertaban entonces la curiosidad del público.
Analicemos la imagen a partir de los relieves que contiene el diagrama táctil. La línea horizontal de la parte inferior, resigue el muro que rodea el recinto de las obras, si bien esta misma línea coincide al mismo tiempo con la propia base del templo. Recordemos que éste se encuentra elevado respecto al nivel de calle, y las puertas de entrada se hallan al final de una escalinata. Es por ello que las dos puertas, resaltadas táctilmente con textura plana, aparecen justo por encima del muro. Desde este punto, lo que hay alrededor es la parte de atrás del portal de la Natividad, donde destaca la forma redondeada del rosetón en la parte de arriba. Este lado posterior de la fachada que construyó Gaudí, hoy día solo puede verse, lógicamente, desde el interior de la nave.
Si seguimos subiendo desde este portal, encontramos las cuatro torres que coronan la fachada de la Natividad, dos a cada lado, las del centro ligeramente más altas que las de los extremos, unidas a media altura por un puente, tras el cual hay el gran ciprés o árbol de la vida. Notará que las torres tienen una serie de puntos en relieve perfectamente agrupados. Son las ventanas o aberturas de ventilación que Gaudí diseñó con un doble objetivo: ofrecer resistencia al viento, y facilitar la expansión del sonido de las campanas tubulares que hay en el interior de las torres.
Para acabar con la exploración táctil de la lámina, en la parte izquierda encontramos el ábside inacabado, donde destacan algunos pináculos puntiagudos. Es en el centro de este espacio, vacío en la fotografía, donde actualmente se levanta la torre de la Virgen María, de 127 metros de altura, coronada con la estrella luminosa de doce puntas.
Vista general del estado de construcción del templo expiatorio de la Sagrada Familia desde la plaza de la Sagrada Família. Aunque su parroquia era la basílica de Santa Maria del Pi, los Català tomaron muchas fotografías de la Sagrada Familia, debido a su gran plasticidad e interés turístico.
Barcelona, 1956-1966
Pere Català i Roca
de Francesc Català-Roca
de Pere Català i Roca
de Francesc Català-Roca
de Pere Català i Pic
de Francesc Català-Roca